The families of the victims of the Trelew Massacre have been seeking justice for the brutal killings of their loved ones for decades. The atrocities that took place during the early 1970s in Argentina paved the way for the Argentine government’s terrorism against its own citizens during the Dirty War (1976-1983). For nearly fifty years, Roberto Guillermo Bravo, a former Argentine naval officer involved in the shootings, escaped accountability while living in the United States, even as other perpetrators of this crime were tried and convicted in Argentina. CJA and its partners brought this case to ensure that Bravo is held accountable.

The complaint was filed in the U.S. District Court for the Southern District of Florida, where trial took place from June 27 through July 1, 2022.

Raquel Camps, Eduardo Cappello, Alicia Krueger, and Marcela Santucho are family members of four of the victims of the Trelew Massacre. In the years following the Massacre, the plaintiffs and their families have searched for answers and justice for the extrajudicial killings, attempted extrajudicial killing, and torture of their loved ones.

In 1972, Roberto Guillermo Bravo was an Ensign in the Argentine Navy stationed at the Almirante Zar Naval Base near Trelew, Argentina. Along with three other officers, Bravo participated in the shooting of nineteen political prisoners – young men and women – held at the base. Three of the prisoners were seriously injured but survived. Soon after the Trelew Massacre, Bravo moved to the United States as a military attaché to the Argentine Embassy. Bravo has since become a U.S. citizen, worked as a salesman, manager, and CEO of multiple companies, and owns multiple properties and a yacht. 

Yes, Bravo is a U.S. citizen currently residing in the city of North Miami, Florida—the federal jurisdiction where the lawsuit was filed.  

The complaint alleges that Bravo was involved in the extrajudicial killing, attempted extrajudicial killing, and torture of political prisoners in 1972.  

The case brings civil claims under the Torture Victim Protection Act.

This case was decided by a jury in the U.S. District Court for the Southern District of Florida on July 1, 2022. The jury found Defendant Bravo liable for the extrajudicial killing, attempted extrajudicial killing, and torture of our clients’ family members, and awarded our clients $24.25 million in compensatory and punitive damages.

The case was tried in front of a jury of seven, who was asked to determine whether Bravo was legally responsible for the killing of Eduardo Cappello, Rubén Bonet, and Ana María Villareal de Santucho, and the torture and attempted killing of Alberto Camps. The jury also determined the amount of compensatory and punitive damages to be awarded to the plaintiffs.

At trial, the legal team presented testimonial and documentary evidence of the killing of Eduardo Cappello, Rubén Bonet, and Ana María Villarreal de Santucho, the torture and attempted killing of Alberto Camps, and the lasting impact of these events, including testimony from their relatives and expert witnesses. The jury also heard testimony from Defendant Bravo—the first time he publicly testified about the Massacre.

No charges were brought in Argentina in connection with the Trelew Massacre until 2005. In 2008, Bravo and other former military officers were charged, and Argentina requested Bravo’s extradition from the United States. In 2010, a U.S. federal court declined to certify his extradition. As a result, Bravo never returned to Argentina. Three other individuals directly involved in the massacre were prosecuted and convicted in 2012. Bravo remains the only officer who has escaped criminal accountability. In 2019, Argentina renewed its extradition request based on additional information obtained during the trials of the other three officers.

The 2010 extradition request was denied by a U.S. federal judge who found insufficient evidence in the extradition request to find probable cause for surrender. The judge also accepted an argument advanced by Bravo that his crimes could not be prosecuted in Argentina because they were subject to an Argentine amnesty law.

In 2019, Bravo was arrested pursuant to the Argentine government’s second extradition request. The current extradition request comes after criminal proceedings against the other perpetrators of the Trelew Massacre, and is supported by additional evidence and clear findings by Argentine courts that no amnesty applies to the Trelew Massacre. He was freed on bail after posting a $4 million personal surety and a $1 million bond. The case is now pending certification in the Southern District of Florida.

No, the two proceedings are separate and will move forward independently.

The Center for Justice and Accountability (CJA) is a San Francisco-based international human rights organization dedicated to working with communities impacted by torture, war crimes, crimes against humanity, and other serious human rights abuses to seek truth, justice, and redress using innovative litigation and transitional justice strategies. CJA has successfully brought cases against defendants such as the Minister of Defense of Somalia’s Siad Barre regime, the military officer responsible for the assassination of Chilean activist and singer Victor Jara, and Syria’s Assad regime for its targeted killing of war correspondent Marie Colvin. 

Las familias de las víctimas de la Masacre de Trelew llevan décadas buscando justicia por los brutales asesinatos de sus seres queridos. Las atrocidades ocurridas a principios de la década de 1970 en la Argentina, incluida esta masacre, trazaron el camino para el terrorismo de Estado de un nuevo régimen militar en contra de sus propios ciudadanos. Durante casi cincuenta años, Roberto Guillermo Bravo, un ex-oficial naval argentino involucrado en la masacre escapó de la acción de la justicia, ocultándose en Estados Unidos. Otros coautores de esos delitos fueron juzgados y condenados en la Argentina. CJA y sus aliados presentaron este caso para garantizar que Bravo rinda cuentas ante la justicia.

La demanda fue presentada en una Corte de Distrito de los Estados Unidos, del Distrito Sur de Florida. Es un tribunal federal en donde el juicio tuvo lugar del 27 de junio al 1ro de julio de 2022.

Raquel Camps, Eduardo Cappello, Alicia Krueger (Bonet) y Marcela Santucho son familiares de cuatro de las víctimas de la Masacre de Trelew. En los años posteriores a la Masacre, las y los demandantes y sus familias han buscado respuestas y justicia por las ejecuciones extrajudiciales, los intentos de ejecución extrajudicial y la tortura de sus seres queridos.

En 1972, Roberto Guillermo Bravo era teniente de corbeta de la Armada Argentina destinado en la Base Naval Almirante Zar, cerca de Trelew, Argentina. Junto con otros tres oficiales, Bravo participó en el fusilamiento de diecinueve personas presas por motivos políticos, hombres y mujeres jóvenes, detenidos y detenidas en la base. Tres de estas personas resultaron gravemente heridas, pero sobrevivieron. Poco después de la masacre de Trelew, Bravo se trasladó a Estados Unidos como agregado militar de la embajada argentina. Desde entonces, Bravo se ha convertido en ciudadano estadounidense, ha trabajado como vendedor, gerente y director general de varias empresas, y posee varias propiedades y un yate.

Sí, Bravo es ciudadano estadounidense y actualmente reside en la ciudad de North Miami, Florida, la jurisdicción federal donde se presentó la demanda.

La demanda sostiene que Bravo estuvo involucrado en la ejecución extrajudicial, en el intento de ejecución extrajudicial y tortura de presos políticos en 1972.

El caso presenta demandas civiles con fundamento en la Ley de Protección de Víctimas de Tortura (TVPA por sus siglas en inglés).

Esta causa civil fue decidida por un jurado en la Corte de Distrito del Distrito Sur de Florida en los Estados Unidos el 1ro de julio de 2022. El jurado halló al demandado Bravo responsable de las ejecuciones extrajudiciales, el intento de ejecución extrajudicial y la tortura de los familiares de nuestros clientes, y otorgó a nuestros clientes 24,25 millones de dólares en daños compensatorios y punitivos.

El caso se juzgó ante un jurado de siete personas, que debía determinar si Bravo era legalmente responsable del asesinato de Eduardo Cappello, Rubén Bonet y Ana María Villareal de Santucho, y de la tortura e intento de asesinato de Alberto Camps. El jurado también determinó la cuantía de los daños compensatorios y punitivos que debían concederse a los demandantes.

En el juicio, el equipo legal presentó pruebas testimoniales y documentales del asesinato de Eduardo Cappello, Rubén Bonet y Ana María Villarreal de Santucho, la tortura e intento de asesinato de Alberto Camps, y el impacto duradero de estos hechos, incluyendo testimonios de sus familiares y de peritos. El jurado también escuchó el testimonio del demandado Bravo, la primera vez que declaró públicamente sobre la Masacre.

Recién en 2005 se abrió la causa penal en la Argentina para determinar las responsabilidades en la Masacre de Trelew. En 2008, Bravo y otros ex-oficiales militares fueron formalmente acusados y la Argentina solicitó la extradición de Bravo de Estados Unidos. En 2010, una corte federal en Estados Unidos se negó a certificar su extradición. Como resultado, Bravo nunca regresó a Argentina. Los otros tres individuos involucrados directamente en la masacre fueron procesados y condenados en 2012. Bravo sigue siendo el único oficial que ha escapado de la responsabilidad penal por su participación en la Masacre de Trelew. En 2019, Argentina renovó su solicitud de extradición en base a información adicional obtenida durante los juicios de los otros oficiales.

La solicitud de extradición de 2010 fue denegada por un juez federal de los Estados Unidos, quien no encontró pruebas suficientes en la solicitud de extradición para definir una causa probable para la entrega de Bravo. El juez también aceptó el argumento de Bravo respecto a que sus delitos no podían ser enjuiciados porque estaban sujetos a una ley de amnistía en la Argentina.

En 2019, Bravo fue detenido en cumplimiento de la segunda solicitud de extradición del gobierno argentino. La actual solicitud surgió a partir de un proceso penal en contra de los otros oficiales que participaron en la Masacre de Trelew, y está respaldada con pruebas adicionales y conclusiones claras de los tribunales argentinos en las que se advierte que la amnistía no es aplicable a la Masacre de Trelew. Fue liberado bajo fianza después de pagar una garantía personal de 4 millones de dólares y una fianza de 1 millón de dólares. La certificación de la extradición de bravo ahora está pendiente ante un juez del Distrito Sur de Florida.

No, los dos procedimientos son separados y avanzan de forma independiente.

El Centro por la Justicia y Rendición de Cuentas (CJA por sus siglas en inglés) es una organización legal de derechos humanos con sede en San Francisco dedicada a combatir la tortura, los crímenes de guerra, los crímenes de lesa humanidad y otros abusos graves de los derechos humanos en todo el mundo, a través de litigios innovadores y estrategias de justicia transicional. CJA trabaja junto con comunidades afectadas que buscan la verdad, la justicia y la reparación, y ha presentado con éxito casos en contra de individuos responsables de violaciones de derechos humanos, tales como el Ministro de Defensa del régimen de Siad Barre de Somalia, el oficial militar responsable del asesinato del activista y cantante chileno Víctor Jara, y el régimen sirio de Assad por el asesinato de la corresponsal de guerra Marie Colvin. Para más información, visite www.cja.org.