En 1978, el Coronel Juan Evangelista López Grijalba (también escrito Grijalva) fue nombrado director del Directorado Nacional de Investigaciones (DNI). En 1982, López Grijalba tuvo mando y control sobre las operaciones del DNI en Tegucigalpa, la capital de Honduras. También supervisó las operaciones del Ejército de Liberación Anti-Comunista de Honduras (ELACH) y el Batallón 316.
En 1982, López Grijalba se convirtió en el director de inteligencia militar (G-2) del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. Como director de G-2, López Grijalba supervisó las operaciones de todas las fuerzas de seguridad, incluidos el DNI y el Batallón 316. El Batallón 316 operaba bajo el comando directo de G-2 tanto en su capacidad “oficial” como clandestina.
Al menos un testigo identificó a Grijalba estando entre los hombres armados que llevaron a cabo el asalto el 8 julio, 1982 en el barrio de Florencia Sur en la cual Gloria y Oscar Reyes y Hans Madisson fueron secuestrados. De acuerdo con el testimonio de Juan Vásquez, del Centro Cristiano de Desarrollo, cuyo cuartel general está en la misma barriada, Grijalba observó el asalto desde un jeep militar aparcado, y en un momento dado salió del vehiculo y habló con un número de hombres enmascarados en la calle: parecía estar dando ordenes.
En 1996, un juez hondureño dictó una orden de arresto contra Grijalba por el asesinato de dos supuestos disidentes in 1982. A pesar de la orden de arresto, Grijalba recibió Estado Temporal de Protección, una categoría especial de inmigración normalmente reservada para refugiados por desastres naturales. El gobierno de Estados Unidos emitió muchas designaciones de TPS para inmigrantes hondureños tras el huracán Mitch en 1999.
Grijalba esperaba disfrutar de un retiro pacifico en el área de Miami, hasta que llego a la atención de un antiguo oficial del Departamento de Estado llamado Richard Krieger. Krieger un reconocido cazador de Nazis y especialista en política de refugiados en los Estados Unidos quien ejerció presión para que criminales de guerra y otros abusos a los derechos humanos sean deportados y no encuentren un lugar seguro en Estados Unidos. Con la ayuda de activistas de derechos humanos y la comunidad hondureña en Florida, Krieger presentó al Servicio de Inmigración y Naturalización un dossier sobre Grijalba.
Los agentes de Inmigración y Aduanas arrestaron a López Grijalba en abril 2002, después que el Departamento de Seguridad Interior retirara el estado de protección temporal por su papel como perseguidor en Honduras. CJA facilitoo el proceso migratorio contra Grijalba ofreciendo evidencia y preparando testigos. El 11 junio, 2004 López Grijalba fue deportado a Honduras donde se enfrenta a cargos criminales.
Desde entonces, CJA ha trabajado cercano a los oficiales hondureños para asistir en el enjuiciamiento de Grijalba y otros perpetradores de abusos a los derechos humanos hondureños.