Versión en español
CJA represents the families of four victims of the 1972 Trelew Massacre, three who died during the events at Trelew, and one who survived his torture and shooting.
Raquel Camps: Raquel and her brother Mariano’s father, Alberto Camps, was one of the initial survivors of the Trelew Massacre. Alberto was shot and severely injured during the events of the Trelew Massacre. The siblings were born after the events in Trelew, but their parents were continuously persecuted and intermittently detained for their political beliefs and for Alberto’s role in disclosing what really occurred that night. In August 1977, when Raquel was an infant and Mariano was three years old, the military abducted them and their mother, Rosa María Pargas, and killed Alberto. Three weeks after their abduction, the siblings were returned to their grandmother, but their mother was never seen again. They continue to seek justice for their parents.
Eduardo Cappello II: Eduardo Cappello’s uncle and namesake Eduardo Cappello, was murdered at the Trelew Massacre. Eduardo Cappello II is his uncle’s last surviving relative. Eduardo’s entire family was persecuted for their search for answers and justice related to the elder Eduardo’s murder. In 1977, Eduardo II’s father, mother, and fourteen-year-old half-brother, Pablo Miguez, were abducted and disappeared. Eduardo II and his half-sister were spared only because they were not with their family that day. Pablo Miguez, was seen at several government detention centers, including Argentina’s infamous torture center ESMA, and is believed to have been one of its youngest prisoners. He was never found. Eduardo was raised by his paternal grandparents and joined his grandmother in her search for justice until she passed away. He continues to fight for justice and accountability as his uncle’s only remaining family member.
Alicia Krueger (Bonet): Alicia Krueger’s late husband, Rubén Bonet, was killed in the Trelew Massacre. The last time Alicia saw her husband was at a hearing in court in Buenos Aires, before he was transferred to a prison 1,300 miles south to the province of Chubut. Following her husband’s death, Alicia fought to bring a civil complaint against the Argentine Navy, forcing them to allow her to exhume and perform an autopsy on Rubén’s body. After her lawyer was murdered by the “Triple A”, a death squad linked to the armed forces of Argentina, Alicia found out that she, too, was on the death squad’s kill list. After her lawyer’s murder in 1974, she went underground. She lived hiding in Argentina until 1977 when she and her family fled the country, first to Brazil and finally to France. Since arriving in France as a political asylee, Alicia has advocated for justice for her husband.
Marcela Santucho: Marcela Santucho was only nine years old when her mother, Ana María Villareal de Santucho, was shot and killed in the Trelew Massacre. After the massacre, Marcela and her two sisters, who were eight and ten years old, were forced into hiding and eventually fled Argentina. Many members of Marcela’s family were attacked, murdered or disappeared. Her grandmother was forced into exile and settled in Switzerland, where Marcela joined her when she was 17. Marcela returned to Argentina in 2008, and she has advocated for justice for the Trelew Massacre. She has dedicated her life to preserving the memory of her parents and continues to seek justice for her mother’s murder.
Versión en español
CJA representa a las familias de cuatro víctimas de la Masacre de Trelew de 1972, tres que fallecieron durante los hechos en Trelew y uno que sobrevivió a la tortura y los disparos.
Raquel Camps: El padre de Raquel y de su hermano Mariano, Alberto Camps, fue uno de los sobrevivientes de la Masacre de Trelew. Alberto recibió un disparo y resultó gravemente herido durante la Masacre de Trelew. Los hermanos Camps nacieron después de los hechos de Trelew, pero sus padres fueron perseguidos continuamente y detenidos de manera intermitente por sus opiniones políticas y por las declaraciones públicas hechas por Alberto respecto a lo que verdaderamente ocurrió esa noche. En agosto de 1977, cuando Raquel era una bebé y Mariano tenía tres años, los militares los secuestraron junto con su madre, Rosa María Pargas, y asesinaron a Alberto. Tres semanas después de su secuestro, los hermanos fueron devueltos a su abuela, pero nunca volvieron a ver a su madre. Ellos continúan pidiendo que se haga justicia en el caso de sus padres.
Eduardo Cappello: El tío de Eduardo Cappello (“Eduardo Cappello II”), también de nombre Eduardo Cappello (“Eduardo Cappello I”), fue asesinado en la Masacre de Trelew. Eduardo Cappello II es el último familiar sobreviviente de su tío. Toda la familia Cappello fue perseguida como resultado de la búsqueda de respuestas y peticiones de justicia relacionada con el asesinato de Eduardo I. En 1977, el padre, la madre y el medio hermano de 14 años de Eduardo Cappello II, Pablo Miguez, fueron secuestrados y desaparecidos. Eduardo y su media hermana se salvaron porque no estaban con su familia ese día. Pablo Miguez, fue visto en varios centros de detención del gobierno, incluido en el infame centro de tortura de la ESMA. Se cree que Pablo fue uno de los presos más jóvenes de ese centro. Nunca fue encontrado. Eduardo fue criado por sus abuelos paternos y acompañó a su abuela, Soledad Davi de Cappello, en su búsqueda de justicia hasta que ella falleció. Él continúa luchando por la justicia y la rendición de cuentas como el único miembro de la familia que sobrevive a su tío.
Alicia Krueger (Bonet): El esposo de Alicia Bonet, Rubén Bonet, fue asesinado en la Masacre de Trelew. La última vez que Alicia vio a su esposo vivo fue en una audiencia en un tribunal en Buenos Aires, antes de que lo trasladaran a una prisión a más de 2000 kilómetros al sur de la provincia de Chubut. Tras la muerte de su esposo, Alicia luchó para presentar una demanda contra la naval argentina, para obligarlos a permitirle exhumar el cadáver de Rubén y realizar una autopsia. Después del asesinato de su abogado por la Triple A, un escuadrón de la muerte vinculado con las fuerzas armadas argentinas, Alicia descubrió que ella también estaba en la lista de muerte de la Triple A. Por ello, entró en la clandestinidad en 1974. Permaneció escondida en Argentina hasta 1977, cuando ella y su familia huyeron del país, primero a Brasil y, posteriormente, a Francia. En el gobierno francés le otorgó asilo político. Desde entonces, Alicia ha abogado por justicia para su esposo.
Marcela Santucho: Marcela Santucho tenía sólo nueve años cuando su madre, Ana María Villareal de Santucho, fue asesinada a tiros en la Masacre de Trelew. Después de la masacre, Marcela y sus dos hermanas, quienes tenían ocho y diez años, se vieron obligadas a esconderse y finalmente huyeron de Argentina. Muchos miembros de la familia de Marcela fueron hostigados, detenidos, asesinados o desaparecidos. Su abuela tuvo que buscar asilo político en Suiza. Más tarde Marcela se mudó con ella cuando tenía 17 años. Sin embargo, Marcela regresó a Argentina en 2008 y ha acompañado los esfuerzos para que se haga justicia por la Masacre de Trelew. También ha dedicado su vida a preservar la memoria de sus padres y sigue pidiendo justicia por el asesinato de su madre.