Juan Rivera Rondón fue anteriormente oficial del Ejército de Perú. En el momento en que se comete la Masacre de Accomarca en 1985, Rondón tenía el rango de teniente. Sirvió en la Compañía Lince – unidad especial de inteligencia contra-subversiva que podía ser desplegada rápidamente a diferentes regiones – y comandaba la unidad de patrulla Lince 6 la cual estuvo involucrada en la masacre.
A finales de 1985, el Senado de Perú entrevistó a testigos oculares y llegó a la conclusión que 69 civiles habían sido asesinados en lo que se llego a conocer como la “Masacre de Accomarca”. La Corte Suprema de Perú finalmente delegó el caso al ejército en lugar del poder judicial civil, el cual posteriormente sobreseyó todos los cargos contra el personal militar, incluyendo Rivera Rondón, quien más tarde fue ascendido por el ejército.
Rivera Rondón vino a los Estados Unidos a principios de los 1990 y compró una casa en el Condado de Montgomery, Maryland. Entretanto, en Perú el Gobierno del Presidente Alberto Fujimori pasó una ley in 1995 otorgando amnistía a todos los miembros del ejército – Rivera Rondón incluido – por acciones policiales efectuadas contra terroristas, con efecto retroactivo a 1980.
Sin embargo, en 2000, el Gobierno de Fujimori fue reemplazado y la ley de amnistía revocada. En 2005, fiscales peruanos interpusieron cargos criminales contra Rivera Rondón y Telmo Hurtado Hurtado, entre otros, por su papel en la Masacre de Accomarca. Sin embargo, debido a la ausencia de Rivera Rondón de Perú entre 1992 o 1993 hasta agosto 2008, el caso criminal contra el no pudo llevarse adelante en Perú.
Rivera Rondón vivió con impunidad en un exclusivo suburbio de Washington, D.C. hasta 2003, cuando fue arrestado acusado de abusar sexualmente de un menor familiar suyo. En 2005, el cargo fue reducido a “contribuir a un menor en necesidad de asistencia” y Rivera Rondón recibió una sentencia de un año suspendida.
El 23 marzo, 2007, agentes de Inmigración y Aduanas arrestaron a Rivera Rondón en Baltimore por no haber informado a los funcionarios de inmigración que había sido sentenciado por un crimen.
Aunque el papel de Rondón en la masacre fue citada como razón clave para su arresto, los cargos criminales y de inmigración no se interesaban directamente en los asesinatos de Accomarca o el papel del demandado en abusos de derechos humanos en Perú.
La autoridades estadounidenses deportaron a Juan Rivera Rondón el 15 agosto, 2008, a Perú donde se enfrenta a cargos criminales por su papel en la Masacre de Accomarca.