Hace siete meses una reforma en España obligó al juez que ventila la causa contra los asesinos de los jesuitas a que solo los investigara por terrorismo y no por crimen de lesa humanidad, como originalmente el mismo juez lo había calificado. Asimismo, no podía juzgarlos por el asesinato de las víctimas salvadoreñas: uno de los sacerdotes, una empleada y la hija de esta. El máximo tribunal español ordenó hoy que el caso vuelva a tratarse como al inicio.