8 y 9 de Julio de 2002: Testimonio de Terry Karl

Romagoza et al. v. Garcia and Vides


Testimonio de la Profesora Terry Karl

El lunes 8 de julio y el martes 9 de julio el jurado oy贸 el testimonio y las contra preguntas (preguntas hechas por Klaus, el abogado de los demandados), de Terry Karl, la Profesora de Ciencias Pol铆ticas y la que fue Directora del Programa de Estudios Latinoamericanos en la Universidad Stanford. La profesora Karl obtuvo su Doctorado en Filosof铆a en Stanford y fue profesora en la Universidad Harvard. Como experta en El Salvador, ella aconsej贸 a los miembros de Congreso Norte Americano en todo lo que se relacionaba con el conflicto Salvadore帽o y llev贸 a delegaciones de altos niveles al pa铆s. Ella entrevist贸 a docenas en individuos de todos los sectores de la sociedad Salvadore帽a, incluyendo a miembros militares en su investigaci贸n extensa sobre estructuras militares Latinoamericanas. Ella tambi茅n fue consultora y assisti贸 a la oficina del Secretario General de las NACIONES UNIDAS cuando se preparaba con ayuda de las Naciones Unidas, el Acuerdo de Paz de 1992 entre el gobierno Salvadore帽o y el FMLN, la organizaci贸n guerrillera Salvadore帽a
.
La profesora Karl describi贸 que vi贸 con sus propios ojos la violencia por parte del estado en El Salvador. Por ejemplo, de vez en cuando, ella acompa帽aba a el personal de la Oficina de Ayuda Judicial del Arzobispo cuando ellos iban a buscar los cuerpos de los desaparecidos. Primero, iban al pante贸n de muertos de la ciudad a buscar los cuerpos que de vez en cuando se encontraban amontonados afuera de la puerta en la calle. Despu茅s ellos buscaban cuerpos de muertos por las calles sobre todo en las vecindades pobres. Ellos tomaban fotograf铆as de los cuerpos que encontraban y los pon铆an en libros con otra informaci贸n de identificaci贸n para que los miembros familiares de los desaparecidos pudieran ver si estaban ah铆 fotografiados su ser querido. De vez en cuando Karl estuvo presente cuando algunos identificaban, mirando el libro de fotograf铆as, a un amigo o a un miembro familiar.

La profesora Karl le explic贸 al jurado que el n煤mero de violaciones de derechos humanos cometidas en El Salvador por las Fuerzas Armados eran entre las m谩s altas en el mundo y ten铆an segundo puesto en Am茅rica Latina. Ella le dijo al jurado, " Pienso que Udes ver谩n esto con mi testimonio, " " la evidencia es abrumadora " hab铆a una masiva represi贸n por las fuerzas militares. Como una cient铆fica de estudios pol铆ticos, ella explic贸, que ella estudia el poder. Cuando General Garc铆a era el Ministro de Defensa, ella describi贸, que 茅l era probablemente la persona m谩s poderosa en El Salvador. Por lo tanto, 茅l ten铆a el poder para contener los abusos de derechos humanos que eran cometidos por sus subalternos. La profesora Karl opin贸 que 茅l no tom贸 ni una " m铆nima acci贸n razonable " para prevenir estos abusos de derechos humanos o por castigar a aquellos oficiales que se sab铆a que comet铆an estos abusos. Durante el peri贸do en que los dos generales fueran Ministros de Defensa, ella dijo el jurado, no hubo ni un solo oficial enjuiciado por la violaci贸n a los derechos humanos.

Karl despu茅s explic贸 en detalle el conflicto en El Salvador. Dijo que dos importantes factores ten铆an que considerarse. Primero, ella explic贸 es el nivel extremos de la pobreza y la desigualdad en El Salvador, un pa铆s donde tres cuartos de los ni帽os son desnutridos, y la causa principal de muerte es la diarrea, y donde el 10 por ciento de la poblaci贸n controla el 80 por ciento de los recursos. Pero la desigualdad no era la 煤nica causa del conflicto, ella explic贸. Otros pa铆ses ten铆an 铆ndices de pobreza similares y no tuvieron una guerra. En El Salvador, ella explic贸, todos los medios pac铆fico para conseguir cambios sociales hab铆an sido paradas por las dictaduras militares. Comenzando con el a帽o 1932 con la matanza donde se mataron entre 10 a 30 mil campesinos (" La Matanza") despu茅s de que cien campesinos se hab铆a un铆do para pedir una reforma agraria. Los dictadores reaccionaron violentamente cuando las poblaciones Salvadore帽as procuraron organizarse en partidos pol铆ticos, en sindicatos, o en comunidades religiosas. Hubo poca oposici贸n hasta finales de los a帽os 1960 y a principio de los a帽os 1970 cuando una coalici贸n pol铆tica, que inclu铆a a los Dem贸cratas Cristianos participaron en las elecciones de 1972. Los militares rechazaron al que fuera el candidato victorioso, Napolean Duarte. No lo dejaron tomar el cargo. A 茅l lo golpeado y lo obligaron al exilio.

La profesora Karl tambi茅n defini贸 la naturaleza de la dictadura militar, donde los militares tienen en verdad todo el poder y cualquier civil (persona no militar) aunque podr铆a decirse que pose铆a t铆tulo de ser poderoso en verdad no ten铆a el poder. Ella tambi茅n describi贸 la relaci贸n 铆ntima que exist铆a entre la sociedad econ贸mica alta y el poder dirigente militar. Ella se refiri贸 a esta relaci贸n como "una sociedad".

En 1977, un debate interno se present贸 entre los militares para decidir como responder a la oposici贸n pac铆fica que exist铆a contra la regla militar. Ella describi贸 que hab铆an dos grupos uno llamados "los insurgientes" quienes quer铆an usar la violencia para contener la oposici贸n pol铆tica, "y los reformadores" quienes buscaban una transici贸n para un estado m谩s democr谩tico. Cuando la Junta Militar coloc贸 a Garc铆a como Ministro de Defensa en 1979, 茅l comenz贸 a movilizar a los que ped铆an reformas para la democracia a posiciones m谩s d茅biles y a la vez, a los insurgientes los mov铆a a posiciones m谩s poderosas. Un cable de inteligencia estadounidense mandado en ese per铆odo que fu茅 mostrado al jurado describe a Garc铆a como " el poder detr谩s del trono."

La Profesora Karl despu茅s describi贸 " la escala de terror " que se desarroll贸 y fue usada por la Casa de Libertad, un grupo de expertos que financiados en gran parte por el Congreso estadounidense. Ella enfoc贸 que hab铆an tres niveles de terror: El terror a las masas de el estado, el terror dirig铆do en particular a algunos del estado, y el terror dirigido a altas figuras de estado. En un per铆odo de terror masivo al estado, la tortura, el asesinato, y las desapariciones amenazaban a la poblaci贸n entera, mientras en los per铆odos de un terror dirig铆do la tortura, el asesinato y las desapariciones eran contra un grupo espec铆fico y durante el per铆odo de terror dirigido a altas figuras fue cuando los abusos eran en contra de los l铆deres de los grupos de oposici贸n. Karl tambi茅n le mostr贸 a el jurado un itinerario que inclu铆a lo ocurrido desde el a帽o 1979 a el a帽o 1983, el per铆odo en que los emandados eran Ministros de Defensa en El Salvador. Durante 茅ste per铆odo, El Salvador se encontraba en un per铆odo de terror a las masas de el estado. Se estima que treinta mil civiles desarmados fueron matados desde el a帽o 1979 a el a帽o 1982 por los miembros de las Fuerzas Armado y por las Fuerzas de Seguridad. Mucho fueron matados en matanzas a gran escala. En el a帽o 1980 y en el a帽o 1981, un promedio de 1,000 personas fueron matadas cada mes. Durante este mismo tiempo cuando fu茅 asesinado el Arzobispo Romero, despu茅s de haber dado una homil铆a en la que 茅l le suplic贸 los que daban ordenes de matar que dejaran sus armas y " 茅l dijo, " en nombre de Dios, paren la represi贸n. "

El modelo de violencia indicaba claramente que estas muertes no eran arbitrarias porque la t谩ctica era similar y hab铆a sido usada en otros incidentes diferentes por todo el pa铆s, y adem谩s estas matanzas no pod铆an haber sido realizadas sin apoyo log铆stico y una gran coordinaci贸n. Las mismas formas de tortura han sido notados en otras partes diferentes del pa铆s. Adem谩s, a menudo los cuerpos eran abandonados con un s铆mbolo para enviar un mensaje a toda la poblaci贸n, por ejemplo, como tierra en la boca del cadaver como s铆mbolo de lo que les pasaba por pedir la reforma agraria. Las matanzas eran una estrategia militar, a la que ella se refir铆o como " el secarse el oc茅ano" es decir se mataba a cualquier civil quien podr铆a ser percibido como uno que apoyara o que podr铆a ser que ayudaba a los guerrilleros.

Para explicar el por qu茅 los niveles de terror decalleron despu茅s de 1983, Karl proporcion贸 dos hip贸tesis. Una de estas era " el terror sirvi贸. " Seg煤n Karl, la gente no esta dispuesta a participar en actividades de oposici贸n despu茅s de haver visto la violencia tan intensa que hubo y la segunda, que hubo una serie de visitas de funcionarios de alto nivel estadounidenses, incluyendo el que fuera el Secretario de Estado en ese entonces, el Sr. Schultz y el Vicepresidente George Bush, que llegaron como "un toque de tambor" con un mensaje que indicaba que si los abusos de derechos humanos por los militares y por las fuerzas de seguridad continuaban en El Salvador la ayuda monetaria estadounidense se iba a terminar. Esto dijo Karl nos indica que el hecho de que los abusos fueron reducidos en ese entonces, es prueba de que los altos funcionarios militares Salvadore帽os ten铆an la capacidad de hacer esto sin la presi贸n estadounidense.

La Profesora Karl repas贸 los puntos de conversaci贸n que us贸 el Sr. Schultz en su viaje a El Salvador, que hab铆a sido preparado por el que fuera entonces el subsecretario del Estado de Asuntos Latinoamericanos, Tony Motley. Entre otras cuestiones, los puntos habladores tambi茅n destacaban la necesidad de detener a los que estaban involucrados en el asesinato Sheraton, en particular el Capit谩n 脕vila, a el que se sab铆a visitaba San Salvador con frecuencia y se quedaba en una casa de asilo que se localizaba al lado de la Oficina Central de la Guardia Nacional. El abogado de los demandantes Peter Stern despu茅s se dirigi贸 a las declaraciones juradas del de ex-Embajador Edwin Corr que confirm贸 muchas las evaluaciones de Karl. El Sr. Corr declarar谩 la semana que viene para la defensa.
Una diapositiva hecha por la Profesora Karl di贸 una lista de motivos de porqu茅 los demandados deber铆an de haber sabido sobre los abusos cometidos por las fuerzas bajo su mando. La lista inclu铆a: los cuerpos encontrados por todo el pa铆s, reportajes de la prensa Salvadore帽os, la informaci贸n proporcionada por funcionarios estadounidenses, por organizaciones internacionales, y grupos y l铆deres Salvadore帽os. Ella le explic贸 a el jurado una comparaci贸n y dijo "lo que pasaba en El Salvador, era como si usteded vieran cad谩veres en las calles aqu铆 en el centro de West Palm Beach o en las afueras de un hotel cercano. Esto tambi茅n se ve铆a por la televisi贸n, ella explic贸. Una noche, mientras la Profesora Karl estaba en un cuarto del su hotel en San Salvador, el programa de televisi贸n que estaba viendo fue interrumpido, "y apareci贸 entonces una confesi贸n" que parec铆a haber sido tomada por una m谩quina de video. Ella vi贸 a un un hombre, que parec铆a hab铆a sido golpeado y dec铆a que era un comunista. Dos otras "confesiones" siguieron despu茅s de esa. Al d铆a siguiente, los tres fueron encontrados muertos, torturados y sus cuerpos mutilados. Karl vi贸 los cuerpos. " Ese tipo de abusos a los derechos humanos eran visibles, estaban en los peri贸dicos, estaban en la televisi贸n, " dijo ella

El martes, la Profesora sigui贸 con su testimonio y Karl enfoc贸 su atenci贸n en un memo de fin de a帽o escrita por el ex-Embajador Corr en 1988, en la que 茅l describe su preocupaci贸n por los abusos a los derechos humanos que crec铆a. En la nota, llevaba un t铆tulo " el C贸digo de Silencio, " Corr habla del miedo que ten铆an los miembros militares y de las fuerzas de seguridad de "sacar al viento" lo que occur铆a, y habla de que los militares iban a parar a cualquiera que fuera a denunciar a otros oficiales militares con respecto a abusos de los derechos humanos 贸 de la corrupci贸n. La Profesora Karl antes hab铆a descrito un sistema llamado "tanda" en el que un grupo de muchachos entraban en la academia militar juntos. Los que se graduaban de ‘este programa riguroso (aproximadamente 20-40 hombres) formaban "una hermandad" el cual ten铆a unos lazos fuertes el uno al otro. Era unos lazos m谩s fuertes que los lazos familiares, y cuando fueron promovidos m谩s fuerte todav铆a.

El memo tambi茅n discute lo que Karl hab铆a descrito anteriormente como "la desmentira" un fen贸meno por la cual las fuerzas militares negaron su participaci贸n en los abusos de los derechos humanos y hab铆an intentado disminuir la gravedad de lo que hab铆a sido reportado de los abusos, y en la que los militares hac铆an unas falsas promesas de investigar 贸 bloqueaban los intentos de investigar los reportajes de abuso. Un ejemplo de esta obstrucci贸n fue cuando el juez de una investigaci贸n solicit贸 los nombres de todos los hombres quienes estaban de turno en el 谩rea donde una matanza notoria hab铆a ocurrido. Los testigos hab铆an identificado a los miembros de la Guardia Nacional y a los militares como responsables por las muertes y hab铆an dicho que uno se llamaba " Tony. ". Vides Casanova le di贸 a el juez una lista con 450 nombres, incluyendo 50 que se llamaban "Antonio."

Si el Ministro de Defensa, Vides Casanova, hubiera respondido a los abusos descritos en ese memo, Karl declar贸, esto habr铆a hecho una diferencia. En ese entonces se mando una se帽al a todos los oficiales militares que dec铆a que " ellos ser铆an protegidos de todo lo que hac铆an cueste lo que cueste. " Ella defini贸 "la impunidad" como precisamente lo que ocurr铆a en El Salvador -Los militares y las fuerzas de seguridad actuan sin miedo de castigo. De hecho, explic贸 la Profesora Karl, los que abusaron de los derechos humanos tuvieron sus recompensas pues fueron promovidos a posiciones de gran poder. Ella describi贸 detalladamente las promociones que se dieron en el a帽o 1979 hasta el a帽o 1983. Los abusos, ella explic贸, no habieran sido posibles sin el apoyo del Ministro de Defensa. Ella acentu贸, lo que se ha dicho una y otra vez en este juicio. Nadie ha sido enjuiciado por las violaci贸nes de los derechos humanos cometidos por los militares durante el per铆odo cuando los demandados ten铆an la responsabilidad de mando sobre los militares y fuerzas de seguridad.

La violencia a las masas ha sido negada, y hay evidencia sustancial que ocurri贸. Ella explic贸, dando a la matanza El Mozote como ejemplo. Ella le ley贸 al jurado el informe de la Comisi贸n para la Verdad. En aquella matanza, el Batall贸n Atlactl de el ej茅rcito brutalmente extermin贸 a un pueblo entero. Mataron a cientos de hombres, mujeres, y ni帽os y luego quemaron los cuerpos. La matanza fue relatada extensamente en la prensa estadounidense. Despu茅s de la matanza en El Mozote y otra matanza un grupo de 17 personas en El Salvador, el exembajador noreamericano Hinton escribi贸 en un cable que a Karl le ley贸 al jurado: el cable dec铆a que " [el Ministro de defensa] Garc铆a habla bien de lo que suced铆o, pero you no conf铆o m谩s en 茅l ni le creo. " Otro cable del Embajador Hinton dec铆a que Garc铆a dijo que el se refer铆a a la matanza de El Mosote como " es una novela" una propaganda Marxista sin ninguna fundaci贸n. " El informe de la Comisi贸n para la Verdad describi贸 la evidencia y pruebas de que la matanza y tambi茅n describe el desmentir y como se neg贸 Garc铆a a que esto hab铆a ocurrido. " Si no fuera por los esqueletos de los ni帽os, " dijo la Profesora Karl " algunos todav铆a discutir铆an la verdad de que esta matanza ocurri贸. "

En el cierre de su testimonio directo, la Profesora Karl present贸 las muchos maneras por las cuales los demandados podr铆an haber prevenido los abusos de los derechos humanos que ocurrieron bajo sus 贸rdenes. La lista inclu铆da: una 贸rden de que hubieran informes inmediatos de todas las muertes de cuidadanos y de los que eran detenidos esto reducir铆a el riesgo de que los detenidos fueran torturados; claras instrucciones escritas que les informara que los oficiales quienes cometieran abusos ser铆an echados y as铆 los comandantes hubieran sabido que no se iba a tolerar los abusos y que su carrera militar pod铆a ser terminada; la inspecci贸n de los sitios donde suced铆an estos abusos; la investigaci贸n de los comandantes a los cuales se les hab铆a acusado de ser causantes de abusos; la protecci贸n a los que daban testimonio de abusos; y el enjuiciar a los que abusaban de los derechos humanos. Despu茅s de esto Stern le pregunt贸 a Karl si en su opinion los demandados ten铆an la capacidad pr谩ctica de tomar estas medidas. Ella contest贸 "S铆". Stern entonces le pregunt贸 si en efecto hab铆an fracasado Garc铆a y Vides Casanova de tomar cada una de estas acciones que ella hab铆a presentado. " En mi opini贸n, " declar贸, mirando directamente a los demandados, " debido a esa falta los miles y millones de muertos no deb铆an de haber muero. Esos millones de personas fueron torturadas y no deber铆a de haber sido as铆. "

Preguntas por el abogado de los demandados:

Kurt en sus contra preguntas dur贸 la mayor parte de la tarde. Su enfoque inicial fue sobre las transiciones a la democracia y si El Salvador estaba en una transici贸n hacia la democracia durante el per铆odo de el a帽o 1979 hasta el a帽o 1990. La Profesora Karl aclar贸 que la transici贸n Salvadore帽a realmente no comenz贸 hasta el acuerdo de la paz que fu茅 en 1992. Ella declar贸 que una verdadera transici贸n no podr铆a ocurrir antes de que las fuerzas de seguridad hubieran sido disueltas y los militares hubieran terminado con los abusos a los derechos humanos conforme con los acuerdos de paz. Ella acentu贸 que, mientras las elecciones hab铆an ocurrido en toda su historia en El Salvador, antes de 1994 las elecciones eran dudables ya que una gama de partidos pol铆ticos no pod铆a participar.

La Profesora Karl explic贸 que partidos pol铆ticos ten铆an que revelar las listas de partidarios y que esto era inconcebible en aque clima de represi贸n en El Salvador. Despu茅s, Cuando Klaus le pregunt贸 sobre el impacto de la guerra fr铆a en 茅sta regi贸n, la Profesora Karl explic贸 las complejidades del papel estadounidense en Nicaragua desde el a帽o1978 hacia adelante.

Klaus entonces pregunt贸 sobre de la importancia de el 15 de octubre y de el golpe de estado de el a帽o 1979 por algunos oficiales de bajo nivel militar y como respuesta a la represi贸n creciente bajo el mando de el General Romero. La Profesora Karl indic贸 que los militares reformadores y los militares insurgientes ambos asum铆an que los militares permanecer铆an aut贸nomos del control de los civiles. Klaus le pidi贸 a la Profesora Karl que leyera la Proclamaci贸n de los Oficiales que pon铆a en marcha un programa de reforma agraria, el fin a los abusos de derechos humanos y de la corrupci贸n. Mientras Klaus y la profesora discut铆an sobre la opin铆on de ella que El Salvador ten铆a una de las disparidades m谩s extremas de riqueza en Am茅rica Latina, la Profesora Karl aclarar贸 que los militares permanecieron firmemente en control de la nueva Junta Revolucionaria. A pesar de la presencia de civiles (no militares) en el gobierno, Karl discuti贸 otra vez que estos " no ten铆an el poder que ten铆an los militares. " Ella tambi茅n dijo que la facci贸n militar que condujo al golpe de estado bajo el mando deel Coronel Majano el que insisti贸 en reformas eventualmente fu茅 totalmente marginado y luego fu茅 despojado de su posici贸n por el demandado Garc铆a.

Klaus volvi贸 a preguntar sobre el documento que se hab铆a presentado anteriormente, la carta escrita por el embajador Robert White. La Profesora Karl indic贸 que 茅ste documento ense帽a un modelo com煤n a todos los embajadores estadounidenses que en este per铆odo llegaban a El Salvador optimistas sobre la capacidad estadounidense de influir sobre los acontecimientos all铆. Sin embargo, como era evidente por los cables enviados por cada uno de los embajadores estadounidenses, ellos todos se marchaban de El Salvador enfrentados con una realidad muy diferente. En aquel contexto, Karl acentu贸 que la temprana evaluaci贸n de White fue demasiado optimista. Ella accedi贸 despu茅s que los jugadores principales en El Salvador eran como White hab铆a descrito, pero dijo que los " los extremistas de la derecha " ten铆an direcci贸n desde adentro y eran dirigidos por las fuerzas de seguridad Salvadore帽as. Klaus intent贸 de presionar a Karl sobre la cantidad de ayuda econ贸mica estadounidense a El Salvador. Karl aclar贸 que la ayuda militar se elev贸 despu茅s de que Presidente Reagan tom贸 posesi贸n del cargo en el a帽o 1981, y dijo que los Salvadore帽os ten铆an camiones, equipo de comunicaciones y otro material de los Estados Unidos que permitieron tener control de tropas en el campo.

Karl admiti贸 que ella no hab铆a entrevistado a Garc铆a durante sus viajes a El Salvador cuando hizo sus investigaci贸nes. Ella dijo que hab铆a intentado de conseguir una entrevista con 茅l; y recibiendo una risa del jurado ella declar贸 que " al parecer no le pidi贸 esta entrevista a la persona correcta. " Despu茅s refiri茅ndose a su testimonio sobre el sistema "tanda" de los militares Salvadore帽os, ella declar贸 que un caso en el que la "tanda" no actu贸 como protector de sus miembros fue en el tratamiento de Majano y de otros reformadores los cuales fueron obligados a dejar sus carreras como militares. Majano tuvo que escaparse de El Salvador despu茅s de dos atentados de asesinato contra 茅l y contra su familia.

Klaus despu茅s habl贸 de el Comandante Roberto D’Aubuisson. La Profesora ten铆a much familiarizaci贸n con 茅l porque ella hab铆a viajado con 茅l durante su campa帽a pol铆tica en El Salvador. 脡l fue implicado en las actividades de la brigada de muerte a principio de los a帽os 1980, y la Profesora Karl indic贸, que ella cree, que 茅l fue el que estaba detr谩s del asesinato de el Arzobispo Romero. Se discuti贸 muy extensamente sobre la detenci贸n por el Coronel Majano de D’Aubuisson y de 23 otros oficiales todos que aparentaban ser parte de la brigada de la muerte y eran militares. Esta detenci贸n ocurrio en la Finca San Luis en mayo de el a帽o1980. En la finca se encontraron armas, provisiones, n煤meros de matr铆cula y identificaciones falsas, m谩scaras de esqu铆, las listas de partidarios y otro equipo generalmente usado por las brigadas de la muerte. Majano pensaba que si 茅l podr铆a coger como prisioneros a oficiales militares con pruebas indiscutibles de que ellos eran culpales de las muertes extrajudiciales y operaciones ilegales que 茅l tendr铆a el apoyo de otros comandantes militares. Cuando Coronel. Majano los detuvo, los puso en la c谩rcel y trat贸 de obtener el testimonio y sus las confesiones de unos de ellos, el demandado Garc铆a liber贸 a D’Abuisson y a los otros oficiales y luego transfiri贸 la posici贸n militar de Majano para echarlo de las fuerzas armadas.

Klaus despu茅s pregunt贸 sobre el papel de los guerrilleros en El Salvador. 脡l le pregunt贸 al Profesor Karl " si los guerrilleros actuaban con impunidad. " La Profesora Karl not贸 que el t茅rmino "impunidad " se refiere a los funcionarios del estado que son en realidad los asesinos. En otras palabras, las organizaciones " oficiales que se supone deber铆an de proteger pero en realidad son los que matan. " La Profesora Karl acentu贸 que las fuerzas de seguridad, deben de servir y proteger a los ciudadanos, y la impunidad existe cuando " la ley es violada por los que deber铆an de ehercerla. " Ella dijo que los guerrilleros tambi茅n actuaron fuera de el alcance de la ley, sobre todo cuando ellos cultivaban y controlaban el territorio. Algunos grupos guerrilleros cometieron secuestros para financiar sus operaciones y tambi茅n cometieron asesinatos. Ella dijo que la presunta ofensiva de los guerrilleros fue supuestamente termin贸 en 1981 pero que esto en realidad no fue el final, ni fue realmente una ofensiva. Ella despu茅s relat贸 la evoluci贸n del FMLN con un mando armado unificado. Tambi茅n not贸 que el FMLN recibi贸 sus armas de los militares corruptos Salvadore帽os quien les vend铆an las armas a los guerilleros.

En su testimonio tambi茅n se refir铆o a la estrategia que fracas贸 en Vietnam, la Profesora Karl dijo que diplom谩ticos estadounidenses hab铆an animado a los militares Salvadore帽os a conquistar " los corazones y la mente " de la poblaci贸n.. Ellos sab铆an que los militares ten铆an que parar el nivel de terror estatal. Karl denuevo acentu贸 su creencia que hubiera sido posible enjuiciar y echar a esos que abusaban de los derechos humanos. Sin esto, sin embargo, no se podr铆an conquistar " los corazones y mentes " de la gente. La Profesora Karl describi贸 las entrevistas que tuvo con los miembros de las guerrillas durante un viaje a El Salvador. Como ella pod铆a hablar espa帽ol y el ingl茅s, ella le dijo a el jurado que ella le pregunt贸 a muchos j贸venes que porqu茅 ellos estaban con los guerrilleros. Ninguno habl贸 de teor铆a Marxista-Leninist, pero cada uno indic贸 " ellos mataron a mi madre; " " ellos mataron a mi padre; " " ellos mataron a mi abuela; " " ellos mataron a mi hermano. "

Luego le volv铆o a preguntar el abogado de los demandantes, Stern y la Profesora Karl acentu贸 que un pa铆s no puede hacer la transici贸n a la democracia sin la autoridad de la ley. Los ideales de octubre de 1979 nunca fueron realizados y las acciones de los demandados claramente no segu铆an aquellas ideas que hubieran logrado asegurar que " la los militares (los que ten铆an las armas obedec铆an la ley. " Ella declar贸 que " lo m谩s importante para democratizar a El Salvador era bajar el nivel de represi贸n, y los violadores m谩s grandes estaban dentro de las fuerzas de seguridad. " El testimonio termin贸 cuanto se le pregunt贸 si hubiera sido relativamente f谩cil para los demandados averiguar que hac铆an sus oficiales. La Profesora Karl acentu贸 lo que solo hab铆an 16 oficiales de alto nivel en la Guardia Nacional cuando Vides Casanova era el Director General. Para concluir ella declar贸 que nadie ten铆a m谩s poder en las fuerzas armadas que los demandados como Ministros de Defensa. Adem谩s, los funcionarios de la Embajada estadounidense claramente ve铆an al Ministro de Defensa como la persona responsible de buscar y investigar los abusos de derechos humanos persistentes.

Al final del d铆a el Juez Hurley le record贸 a el jurado que no deber铆an de caer en lo que fuera " la tendencia natural " de dar conclusi贸nes porque el juicio no hab铆a terminado y todav铆a ellos no hab铆an o铆do toda la evidencia.

Despu茅s de que el jurado se march贸, el Juez Hurley sigui贸 una discusi贸n sobre las instrucci贸nes para el jurado de la responsabilidad de mando. Las complejidades de esto se hicieron evidentes a ambos partidos pues la discusi贸n que dur贸 m谩s de una hora dej贸 muchas preguntas no resueltas.


Este informe fue redactado por: Patty Blum, Profesora de derecho y
Directora del Coloquio de los Derechos Humanos Internacionales,
Universidad de California, Berkeley, Boalt Hall y miembro del Consejo
Legal del CJA; y su asistente Mary Beth Kaufman, estudiante de la
escuela de derecho en Boalt Hall de la Universidad de California,
Berkeley.